Ya no más el atemorizante ruido de las turbinas que intimidan al paciente.
Y otras ventajas del motor eléctrico en la Odontología
El 40% de las fobias odontológicas en los Estados Unidos están vinculadas a la hipersensibilidad del paciente, al ruido que es intolerante, a la turbina de aire, el miedo a la anestesia y también a la vibración de las turbinas en las piezas dentales.
Dolor, temor, angustia
Afortunadamente la tecnología de los motores eléctricos con una evolución constante desde los años 1800 a la fecha permite aliviar las molestias al paciente e incrementar eficiencia en el trabajo del Odontólogo.
Los motores de los que voy a mencionar incluyen spray de Irrigación que evita el sobrecalentamiento del diente y le evita al paciente la incomodidad después del tratamiento dental por sobrecalentamiento del diente y el riesgo de que el nervio del diente se muera por exceso de calor.
Otra ventaja, la poca vibración que genera y el poco ruido que producen, la ausencia de vibración logra que el paciente se sienta tan cómodo que hasta se puede quedar dormido mientras tú lo estás abriendo una cavidad o reparando un diente Y eso es algo que normalmente con una turbina no tienes posibilidad.
Otra cualidad importante de este motor es el torque, la capacidad de corte en una restauración que tiene mala condición para poder dejar más intacto el sustrato dental remanente sano del paciente, esto es valiosísimo porque entre menos desgastemos el diente este tiene más posibilidad de sobrevivir a largo plazo.
Estos motores nos permiten cortar limpiamente, cortar sin sobrecalentamiento, proteger al diente porque no vibra demasiado y no se lastima la biología del diente pero todavía más importante nos permite ser muy conservadores. Hacer un corte menor de tejido dental sano… Ese es el sueño de todos los pacientes.
Además traen luz incorporada que permiten ver mejor lo que como dentista se agradece para brindar un mejor servicio porque tus facultades físicas están mejor.
Finalmente se recomienda el uso de los motores eléctricos a los Odontólogos de práctica general, los Protesistas que también les toca hacer la parte de rehabilitación, porque se dedican a la reconstrucción de dientes y son los que más lidian con el reemplazo de materiales y preservación de dientes y los Endodoncistas les vendría maravilloso por la naturaleza de su trabajo para lograr resultados más conservadores.
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